Al mal manejo de los dineros por la explotación de recursos naturales tanto del Estado como de algunas regiones, se suma la inoperancia de los organismos de control.
Por lo menos 200 mil millones de pesos se han perdido en las interventorías administrativas encargadas de vigilar el buen uso de las regalías en las regiones, manifestó a EL NUEVO SIGLO el senador Jorge Ballesteros Bernier, al defender el papel de los municipios y departamentos frente al nuevo proyecto presentado por el Gobierno para reformar el sistema.
De acuerdo a lo señalado por Ballesteros, entre 2004 y 2010 les han descontado a las entidades territoriales cerca de 200.000 millones de pesos para adelantar controles de vigilancia, sin que se conozcan los resultados de las interventorías.
Recordó Ballesteros que las regalías son un derecho adquirido por parte de las entidades territoriales en las cuales se están explotando estos recursos no renovables. “En la medida en que hay afectación ecológica, ambiental y social que se genera por este tipo de proyectos; entonces uno se pregunta: ¿en contraprestación qué van a recibir regiones como Cesar y Guajira?”, acotó.
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