EL COMITÉ CIVICO EN
DEFENSA DE LAS REGALIAS
SÍMBOLO DE LA UNIDAD DE
LOS GUAJIROS
Pese al intenso aguacero que azoto a Riohacha desde las primeras horas
del dia, la manifestación organizada por el Comité Cívico Departamental en
defensa de las regalías, se constituyo en un gran éxito, no solo, por lo
multitudinario, si no por lo representativo de los sectores sociales
participantes y por la presencia de la dirigencia institucional, política,
gremial y cívica de la Guajira. El
Comité Cívico es hoy un símbolo de la unidad de los Guajiros en defensa de las
regalías, hecho que no guarda precedentes en los anales recientes de los Guajiros.
La dirigencia institucional, se hizo
presente con el gobernador, Jorge Pérez
B, el alcalde de Riohacha, Jaider Curiel, el presidente de la Asamblea
Departamental, Deimer Marín, los alcaldes de los municipios, diputados, candidatos a gobernación y alcaldías,
dirigencia política y gremial, la presencia de la etnia wayuu, a través de sus
autoridades tradicionales, representantes de resguardos y de sus líderes fue
muy representativa, la presencia nutrida de estudiantes de secundaria y de la
universidad, aportaron su cuota de alegría y colorido. Las fuerzas sindicales,
en particular, Sintracarbon, Asodegua y Aspu, fueron el soporte de esta gran
demostración de unidad del pueblo Guajiro con su dirigencia contra al
raponazo que piensa perpetrar el gobierno de Juan Manuel Santos, al intentar despojar
a los departamentos y municipios de su derecho constitucional a manejar de
manera autónoma sus recursos de regalías.
Desde comienzos de los años 90¨s, cuando
en Colombia, comenzó a aplicarse las políticas neoliberales, todo proyecto
lesivo para los intereses de la nación y el pueblo, se ha presentado por parte
del gobierno nacional, como un arma
contra la corrupción y la ineficiencia. La Electrificadora de la Guajira y los
acueductos municipales, para citar dos casos, se le entregaron a Electricaribe y
Aguas de la Guajira, sobre el argumento de combatir la corrupción y la ineficiencia
del sector estatal. Tampoco es casual que el debate sobre la ley de regalías lo
quieran convertir en un pleito entre “los corruptos” de los municipios y los
departamentos que reciben regalías directas, donde se explotan los minerales, y
“los honrados” del gobierno nacional, que quieren definir qué hacer con esas
platas.
Las nefastas consecuencias de este acto
legislativo son: primero la totalidad de la plata de las regalías será
administrada por el gobierno central, eliminando cualquier asomo de
descentralización. El segundo, los recursos provenientes de regalías no harán
parte del presupuesto nacional, por lo que la determinación del gasto escapará
al Congreso de la República, y el tercero, las condiciones para la explotación
de los recursos naturales y la distribución de su riqueza serán fijadas por una
ley cuyos términos fundamentales serán impuestos el gobierno, empezando por
reducir lo que hoy reciben por regalías las regiones productoras.
El zarpazo del
gobierno a las regiones tiene como una de sus explicaciones las enormes gabelas
a las trasnacionales mineras y petroleras, las cuales, además de pagar regalías
ridículamente bajas, cuentan con enormes exenciones tributarias. Por ejemplo,
por solo inversión en activos fijos no pagan impuesto de renta por 4 billones
de pesos anuales, suma que equivale al 75 por ciento del total de las regalías
(5.3 billones de pesos). “No nos quiten la plata a nosotros quítensela a las
multinacionales”, como rezaba una de las consignas de los manifestantes. Recuperen
esa plata y ahí tienen parte del dinero que busca el gobierno nacional para
financiar los problemas causados por las malas orientaciones económicas que se
vienen aplicando en Colombia.
El Comité Cívico
Departamental en Defensa de las Regalías, agradece en primer término, la participación
numerosa y entusiasta de los sectores organizados, la dirigencia y la comunidad
en la marcha contra el acto legislativo 013 y, hace un llamado a la dirigencia
política, étnica, gremial, sindical, cívica y población en general a integrarse
al Comité, para seguir fortaleciendo la
unidad Guajira, con el fin de alcanzar
la cohesión y fuerza suficientes, para que de la mano de la movilización social
y la protesta pacífica podamos impedir
que se vulneren nuestros derechos.
Comité
Coordinador.
Riohacha, 10 de
noviembre del 2010.
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